Luche contra todo mi ser para no amarte pero no pude. Falle. Me entregue por completo a ti. Por un tiempo viví y disfrute de a dos. Y me gusto. Pero hoy tengo el corazón roto una vez más. Me hizo daño tu ausencia, tus continuos desplantes, y empezaste a faltar en mi vida porque tienes otras prioridades y yo sólo estaba la final de la lista.
Me canse de tus excusas sobre el tiempo y el trabajo. Porque siempre he sido de la idea que si realmente te importa algo o alguien uno se hace de tiempo. Los últimos días me he sentido muy sola, he llorado tu ausencia y aún no te marchabas de mi vida. Ayer fue un adiós y no estaba lista para despedirme. No quería despedirme. No quería que lo nuestro llegara a su fin.
Ya no creo en las segundas oportunidades, sólo en nuevos comienzos. Y el comienzo de este nuevo capítulo empieza sin ti. Voy a extrañar tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tu voz, tus palabras. Pero sobre todo voy a extrañar extrañarte.
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