miércoles, 5 de octubre de 2011

Sole y yo

Siempre le tuve miedo a la soledad, a perder frente a ella y tener que someterme bajo su poder.  Pero llegamos a un acuerdo, si la dejaba entrar por breves momentos no intentaría apoderarse de mi ser.
Así fue como la deje entrar, en un momento de mi vida donde todavía no se terminaban de borrar las cicatrices del alma, y  su presencia me hizo mucho bien, pude encontrarme conmigo otra vez, disfrutar de la tranquilidad de mi casa, recuperar el espacio perdido, tomar todo el tiempo del mundo para hacer las cosas que había dejado de hacer  por estar al pendiente de él.
Termine de ordenar el espacio, de quitar sus fotos del corcho de la habitación y guardarlas en el baúl de los recuerdos, para luego esconderlo debajo de la cama. Escondí las fotos que alguna vez estuvieron en la billetera y disfruté de un tiempo con mi otro yo.
Por fin pude terminar de leer aquel libro que alguna vez empecé,  retome las largas caminatas con mis pensamientos y con mi pequeño perro – y conocí a lindos vecinos amantes de los perros.  Y lo más importante, recuperé mi libertad.
Pero como teníamos un acuerdo, mis amigos también entraron en escena y me trasladaron a aquel mundo nocturno de libertades y excesos,  y me devolvieron la música que había dejado escapar en aquel tiempo de transición. Volvieron las clásicas noches del lonchecito, los reencuentros con las chicas del colegio, la noche con los de la universidad y los increíbles lady’s night.
Recupere esos kilos de autoestima que tire al suelo en algún momento, y en buena hora el dentista me retiró los braces,  alise mi pelo al estilo brasilero y de paso unos delgadísimos hilos de color para darle vida a mi ser. Me estoy por inscribir en clases de yoga y de cocina.
Por fin, las cicatrices se borraron y soy realmente feliz así. Por ahora no quiero complicaciones en mi camino, solo necesito a mi familia y amigos. No necesito de un hombre para sentirme bien conmigo misma, solo necesito hacer las cosas que me hacen sentir bien, no derrumbarme y seguir sonriendo y compartiendo con los que más quiero.