viernes, 21 de septiembre de 2012

¿Por qué no me llama?



Tú, conociste a un chico en una de esas tantas salidas de fin de semana. Tuvieron una buena conversación  aquel día y sentiste que había química entre los dos. Quizá el también lo sintió pues te pidió tu numero y al día siguiente te llamo para salir solos los dos. Tú lo pasaste increíble con él, fueron a comer, a tomar un trago y se porto como un verdadero caballero. Y al terminar la noche llamaste a tus mejores amigas a contarles lo bien que la habías pasado con el susodicho.
Pasaron los días, y aquel chico con el que saliste una vez jamás te llamo de nuevo.  Entonces tu pequeña cabecita empieza a maquinar ideas de las posibles razones por las que no te llamo de nuevo y te empiezas a torturar y de paso también a tus amigas con lo siguiente: ¿Por qué no me llama?
Yo te diré las verdaderas razones por las que no te llamo de nuevo.
1. Pensó que tal vez tú querías avanzar en una relación muy rápido, y el simplemente no.
2. Solo quería levantarse a alguien y como tú no estabas dispuesta, se fue a buscar con quien.
3. Simplemente no le gustas tanto.
Esta última razón para mi es la más importante. De repente no se sentía tan atraído por ti, o simplemente no tenía ganas de llamar de vuelta, y tomo una decisión, la cual fue no volverte a llamar. El decidió seguir adelante y buscar una persona que se adapte mejor a él. Y el hecho de que él no estaba tan interesado como parecía no significa que haya algo malo contigo, no significa que no seas graciosa, divertida, sexy, hermosa o una mujer increíble. Solo significa que el decidió tomar otro camino.
Y al igual que él, tú deberías hacer lo mismo y dejar de volver locas a tus amigas hablando del mismo chico una y otra vez y lamentándote. Pues al hacer eso te pierdes la oportunidad de seguir conociendo a otros chicos que si pueden estar interesados en ti. Así que desde hoy olvida a ese chico, que te aseguro ya se olvido de ti, ponte lo que mejor te queda y sal a gozar porque hoy es viernes y la fiesta recién empieza.


domingo, 16 de septiembre de 2012

Me falta algo

En lo que va del año he cumplido mi promesa de dedicármelo solo a mí y a las cosas que yo quiero hacer sin dar explicaciones ni pidiendo permisos absurdos. He disfrutado de mi tiempo a solas de una manera productiva, remodele mi habitación, la ropa de mi armario y mi cabello. Voy al gimnasio tres veces por semana y disfruto de la compañía de mis mejores amigas ya sea tomando un lonchecito en La Baguette, comiendo hamburguesas en el 305 Sur, ricos postres en La Pastelera o por las noches en algún spot de Barranco o Miraflores. Por fin en octubre, después de tanta espera y tramites que parecían interminables, recorreré varias ciudades de Australia y Nueva Zelanda y veré a Ivi vestirse de blanco para dar el SI definitivo.
Nunca he estado más tranquila, mi corazón esta relajado al igual que mi mente que solo maquina más cosas por hacer en tan corto tiempo. Han pasado meses y meses, y no me he dado la oportunidad de conocer a alguien del sexo opuesto, por el simple hecho de que no quiero renunciar a mi libertad. Sin embargo, a veces siento que lo que tengo no es suficiente, y no me refiero a lo material, todo lo contrario, extraño la compañía, la duplicidad y el sexo a total disposición que trae toda relación.
El viernes esa necesidad de eso que me falta se hizo aun más evidente mientras gozaba al ritmo de los Terapeutas y los vasos de alcohol que aparecían en mis manos - cortesía del hermano de Paz.  El tiempo corría y aparecían las caras conocidas, amigos de la universidad, de la vida, el reciente ex de una amiga junto sus secuaces. Entre las personas que me encontré fue un chico de la universidad con quien coincidí un ciclo en el taller de fotografía, y tras un rato de conversar nos dimos cuenta que vivíamos en la misma cuadra y que varias veces me había visto pasar con mi perro. Nos regresamos juntos y en el camino a casa nuestras hormonas se revolvieron cual adolescentes en primavera. Baje del taxi, subi a casa y me di cuenta de que aun me faltaba algo.  Un algo que espero me encuentre.