Se acabo el 2011 y dicen que pronto será el fin del mundo. La verdad es que yo no creo en el fin del mundo como un sinfín de catástrofes naturales alimentadas por el hombre, pero es cierto que por culpa nuestra el planeta se está calentando y algunas especies están desapareciendo. Pero no se va a acabar el mundo, para mí solo es el fin de una era, y el comienzo de una nueva. Es una oportunidad para no cometer los mismos errores.
Para la víspera de año nuevo tenía planeado recibir el año con mis abuelos, tomar harto champan y meterme en la piscina de noche. Para luego ponerme mi vestido negro favorito y continuar festejando en la casa de Aidualc con mis amigos de la universidad. Pero muchas veces las cosas no salen como uno planea.
A las nueve y media de la noche del último día del año, en casa de mis abuelos, empezamos a comer unos quesos y aceitunas verdes rellenas de castañas, y a eso de las diez de la noche me empezó a picar el parpado del ojo, luego el brazo izquierdo y el cuello. Me estaba intoxicando con algo que estaba comiendo y ni el calzón amarillo que tenia puesto iba a evitarlo.
La única salida era tomarme un cloro alergan para detener la intoxicación, el problema me iba a dar un sueño terrible y no iba a poder beber alcohol el resto de la noche. Como escogí salvar mi vida y evitar que se me cierre la tráquea me tome la bendita pastilla. Y tuve que luchar contra mi mente paranoica, un posible ataque de pánico y al mismo tiempo intentar ganarle al sueño que se apoderaba de mí.
Pude llegar a las doce y recibir el año con dos personas maravillosas a las cuales quiero harto. Lamentablemente no pude cargar con mí ser y me tumbe sobre el colchón para despertar a las siete de la mañana con la llamada de mi tío Sandro. Me perdí la celebración con mis amigos, pero sé que me perdonaran y podremos celebrar juntos todo el resto del año.
Así inicio mi año, y ahora tengo que llevar un diario de todas las cosas que ingiero y me pongo en el cuerpo para descubrir a que le tengo alergia. Hoy fui a la alergista y me recomendó que hiciera eso, ya que no es el primer episodio de intoxicación que tengo. Será motivo para prestarle más atención a las cosas que ingiero e intentar cambiar las porquerías por comida sana.
Feliz año para todos y disfrútenlo al máximo, pues quizá yo me equivoque y realmente se acabe. Y si no se acaba únanse a mi teoría y aprendan de sus errores, reflexiones y busquen ser felices.
