lunes, 19 de diciembre de 2011

Querido Papa Noel

Hoy quiero aprovechar que pronto será navidad para pedirle a papa Noel que me mande envuelto en papel celofán y con su respectivo lazo, al hombre perfecto, al que vive en mis sueños. Tal vez no he mandado mi lista con tiempo y no le queden de ese modelo en su gran fábrica en el Polo Norte, pero no importa con tal que algún día me lo haga llegar.  Como dicen, más vale tarde que nunca.
Para empezar el hombre que quiero debe ser de carne y hueso, así que espero esta vez no se equivoque mandándome a un pariente de Pinocho. Quiero un hombre seguro de sí mismo, que se lleve de maravilla con su familia y también con la mía. Quiero un hombre sincero, que no me oculte las cosas, ni que salga a escondidas sin mí, pues de esos ya tuve y son los que más me han hecho sufrir.
Quiero un hombre fiel, que este loco por mí, que me admire y respete, que este al pendiente, que sea capaz de sorprenderme y hacerme reír. Quiero un hombre que se comprometa con la relación y este tanto en las buenas como en las malas, y que cuando caigamos en un bache los dos hagamos el esfuerzo de salir adelante juntos. Quiero que se haga amigo de mis amigos y llevarme bien con los de su cirulo social.
Quiero un hombre con metas en la vida, que le gusten los retos, la playa y los perros. Quiero un hombre que quiera pasar el resto de su vida a mi lado, que quiera tener hijos y esté dispuesto a aceptar además de Tico a un bulldog ingles que en un futuro adoptare.
Quiero un hombre con el que pueda ser yo al cien por ciento y sentirme cómoda, que le guste mi cocina y que alguna vez cocine para mí, no me importa si le sale horrible pues la intención es lo que cuenta. Quiero un hombre que no se rinda, que si se cae se vuelva a levantar.
Quiero un hombre que saque lo mejor de mí, con el cual me complemente, que me bese a escondidas en los lugares menos pensados y cuando me haga el amor lo deje todo como si nos tuviéramos que decir adiós para siempre. Que me haga feliz.
Podría seguir definiendo a mi hombre ideal, pero mientras más detalles más difícil será de encontrar.  Seria increíble encontrarlo, pero soñar no cuesta nada, y como es gratis y no hace ningún mal, seguiré soñando hasta que algo parecido me encuentre.